Trabajar sentado durante horas y horas puede resultar físicamente exigente y provocar graves problemas de salud.Por eso es importante cambiar regularmente entre la posición sentada y la de pie a lo largo del día.Esto aumenta el flujo sanguíneo y ayuda a mantener a raya los dolores y molestias, al tiempo que mejora los niveles de energía y la productividad de los trabajadores.
El uso de mesas regulables en altura favorece este movimiento y facilita a los trabajadores la alternancia entre estar sentado y de pie.Estos productos pasan de una posición sentada a una de pie en segundos, lo que facilita a los trabajadores cambiar de posición sin interrumpir el trabajo ni comprometer la productividad.
Estas sillas con ajuste eléctrico vienen en una variedad de alturas, incluidas versiones más altas y más cortas para adaptarse a usuarios con diferentes morfologías.Por ejemplo, un trabajador de 160 cm puede requerir posturas diferentes para trabajar con el equipo que un trabajador de 180 cm debido a sus diferentes estructuras esqueléticas.
Lograr una postura óptima del tronco, el cuello y los hombros puede resultar complicado, especialmente en el trabajo manual.Por eso la clave es adaptar el puesto de trabajo y el equipo a la morfología de cada trabajador.
Una mesa autoajustable es una excelente solución para muchos tipos de aplicaciones.Por ejemplo, en un entorno de fabricación donde los trabajadores deben moverse entre estaciones o realizar tareas en superficies más altas, es importante que puedan llegar rápidamente a sus equipos con facilidad.
Estas mesas autoajustables también promueven la buena salud y aumentan la eficiencia en el lugar de trabajo al eliminar la necesidad de mover equipos costosos o materiales de prueba delicados.Además, se pueden instalar en entornos donde sea necesaria la compatibilidad con salas blancas.